Mi despertar comenzó hace muchos años, en un momento particular de crisis existencial en mi vida, eso me llevo a buscar nuevos horizontes, ya que lo que estaba haciendo en muchos ámbitos de mi vida no me hacía feliz. Así fue que la meditación llegó a mi vida y me ayudo a ver mi realidad con otros ojos, a encontrar, en esos momentos de relajación y armonía, una forma nueva de vivir. Eso solo fue el comienzo de un sinfín de experiencias y herramientas que se fueron sumando en mi vida a partir de ese día, me maraville con Reiki, encontré un mundo nuevo con la canalización y los registros Akáshicos, tome herramientas que cuando las aprendí sentí que no las estaba aprendiendo, sino recordando, como cristaloterapia, radiestesia, péndulo hebreo y un sinfín de otras disciplinas que me llevaron a encontrarme finalmente con lo que yo hoy llamo mi segundo despertar, que fue el chamanismo. Hoy me considero, sobre todas las cosas, practicante chamánico, trato de vivir fielmente bajo estas experiencias ancestrales que me alimentan diariamente mi vida.

En el año 2014, junto con Alejandra, fundamos Malikh, con la firme convicción de ambos de ofrecer un espacio donde podamos acompañar a cada persona que llegue a encontrar eso que significa para nosotros las terapias holísticas, una forma distinta de vivir, guiada por nuestro ser, no por los deberes ser de una sociedad o cultura, acompañar desde el corazón a que cada uno encuentre su mejor versión, rompa todas sus limitaciones, patrones y mandatos y encuentre un nuevo equilibrio en su vida.